Cómo hacer un plan de marketing para redes sociales

Los tiempos cambian y, en esa transformación permanente, algo que definitivamente no es igual es el mundo de los medios de comunicación. En la actualidad, las personas suelen dedicar gran parte de su tiempo a las redes sociales.

No todo se sabe en la televisión, la radio o la prensa, como hasta hace no mucho tiempo. Hoy nos enteramos de lo que sucede porque alguien nos lo cuenta en Facebook, en Instagram, en TikTok, incluso en videos de YouTube.

Esto quiere decir que, si las marcas necesitan impactar a las personas donde quiera que estén –en la televisión, en la radio o en la calle–, deben también buscarlas en las plataformas sociales que más usen.

No era imaginable quizás hace una década, pero, en los tiempos que corren, los responsables de las marcas deben pensar en tener un plan de marketing para redes sociales.

¿Qué es esto? Es una hoja de ruta que resuma sus objetivos, su público objetivo y las estrategias para alcanzarlos en las redes sociales en que estén.

Objetivos claros y medibles

Hacer ese plan de marketing para redes sociales requiere tener objetivos claros, haber definido bien un público objetivo, como se hace en cualquier plan de marketing.

Lo primero implica definir metas claras, que puedan medirse, que estén alineadas con los objetivos de un negocio. Puede ser aumentar el conocimiento de la marca, generar tráfico al sitio web, mejorar la atención al cliente o aumentar la participación de la comunidad que se genera en las redes de la marca.

Sobre el público, lo primero que hay que decir es que son miles de millones de personas las que, en el mundo, usan las redes sociales, unas más que otras. En todas ellas, es posible estar en contacto con quienes siguen a una marca y conocerlos a fondo: sus gustos, sus preferencias, su conducta, etc.

El poder del contenido

Con objetivos y audiencia claros, se puede pensar en el contenido que una marca difunde en redes. Este debe reflejar su tono y sus valores. Mostrando con estas publicaciones su personalidad y propósito, la marca podrá ser más coherente.

Los expertos recomiendan planificar bien ese contenido, diseñando un calendario semanal o mensual. Es importante no repetirse demasiado y evitar improvisaciones. Eso ayuda a la consistencia de la marca en las plataformas.

Puede ser algo que eduque sobre la marca, sus productos o servicios, o que inspire. Tal vez, simplemente entretener o incluso una promoción que impulse las ventas. Algunas marcas animan a sus seguidores a generar su propio contenido, co-creando los mensajes.

Lo importante es que sea un contenido atractivo. Gran diversidad de formatos es posible emplear hoy en las redes: sirven las tradicionales imágenes o potentes videos. A veces vale la pena experimentar.

Segmentar por plataformas

Es importante tener en cuenta que no se necesita estar siempre en todas las redes sociales. Gestionar un presupuesto obliga a veces a elegir solo aquellas donde está el público objetivo. Hay herramientas para optimizar y distribuir ese presupuesto de forma eficiente.

Las redes tienen usuarios diferentes. Facebook es más masiva y, por lo mismo, más transversal. Con el tiempo, las audiencias más jóvenes han privilegiado Instagram y TikTok, donde prima como formato el video corto.

Aunque no es propiamente una red social como Facebook, YouTube es la segunda plataforma más utilizada por los internautas. Por otro lado, si bien WhatsApp es una aplicación de mensajería, cada día más personas participan en ella en chats colectivos.

Linkedin, a su vez, orientada al ámbito profesional, segmenta muy bien según intereses de manera casi natural y se renueva para mantener la fidelidad de sus usuarios.

Entender qué funciona y qué no

Es conveniente evaluar el rendimiento de lo que se hace en las redes. Revisando las métricas obtenidas por las publicaciones es posible entender qué funciona y qué no. Esto permite ajustar la estrategia de una marca y optimizar los resultados.

Siempre se pueden hacer cambios y otros ajustes, especialmente cuando se tienen a la vista los resultados y se recibe el feedback de parte del público objetivo.

En cualquier punto del plan de marketing en redes sociales es posible cometer errores. Por ejemplo, que falte una estrategia clara antes de comenzar una campaña. O no se conozca bien a la audiencia, lo que puede generar contenido irrelevante.

Esto último ocurre, por ejemplo, cuando se usan forzadamente todas las plataformas.

Otro error común es publicar contenido sin calidad, poco consistente. Como sucede también a veces que no se consideran métricas que permitan evaluar el rendimiento.