Víctor Parra: Cómo optimizar la flexibilidad laboral

Lograr tener un equilibrio entre nuestra vida personal y la laboral es el desafío al que se enfrentan empleadores y colaboradores; un reto que encuentran óptimo de solucionar al tener la posibilidad de escoger un modelo de trabajo flexible como el híbrido.

Para alcanzar un punto medio entre la productividad, a nivel macro, es necesario que haya un compromiso legislativo para avanzar hacia leyes, que regulen cómo será este modelo flexible de trabajo, que garanticen que los trabajadores podrán desconectarse de lo laboral y no sacrificar su tiempo de descanso.

A nivel micro, en tanto, se necesita que ambos –el empleador y el colaborador– conversen y se acuerden metas cualitativas y cuantitativas. Uno de los beneficios que entrega el trabajo híbrido, y uno de los más valorados por los trabajadores, es la posibilidad de reducir el tiempo de traslado de la casa a la oficina y viceversa.

Así lo demostró el estudio elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, que concluye que el 84% de los colaboradores consideran que la reducción de tiempos de desplazamiento fue un factor muy importante.

Esta flexibilidad es además clave para el talento joven; es decir, el futuro de la empresa. El mismo sondeo explica que el 81% de los millennials estaría dispuesto a cambiarse de empleo por cuestiones de flexibilidad, mientras que el 88% de la Generación Z haría lo mismo.

Por otro lado, es importante destacar lo positivo del trabajo presencial, que permite una comunicación más fluida entre los actores de la empresa, ya sea para resolver dudas o para generar los espacios de discusión para esas resoluciones.

No es por nada que el 75% de los trabajadores ya regresaró a la oficina para cumplir sus labores, de acuerdo al estudio presentado por la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).

Estos datos no pueden ser tomados a la ligera, ya que los modelos flexibles atraen al talento joven y la productividad de todas las áreas de la empresa, lo que termina en buenos resultados económicos y ganancias que se verán reflejadas mes a mes.

Todos estos factores traen beneficios para ambas partes, por lo que, no solo no se debe descartar la continuidad de este modelo de trabajo, sino que además es un imperativo perfeccionarlo y modernizarlo, para mejorar la calidad y la productividad en cualquier empresa.