Oportunidad de la cadena logística para negocios de barrio

Una nueva función que les permite generar un ingreso extra pueden cumplir los negocios de barrio. Además de la tradicional tarea de vender productos básicos, principalmente a los vecinos del sector en que se encuentran, hoy pueden ser un eslabón en la cadena logística.

El crecimiento de los almacenes y minimarkets, que en los últimos cinco años ha sido de 18%, llegando a un total actual de 146 mil a nivel nacional, ya les había permitido acceder a servicios como pago de cuentas y retiro de dinero, en función del flujo de personas que provocan en muchos barrios.

En el ecosistema logístico, estos negocios pueden operar como Pick Up Drop Off, más conocidos como PUDOs, que son puntos clave para la entrega y recepción de envíos, estrategia que permite optimizar el tiempo a los clientes que envían o esperan encomiendas. Y tiene para los locales el atractivo de atraer más personas.

Una de las empresas que ha implementado este modelo es Starken, que a través de una aplicación móvil integra a la tienda, convirtiéndola automáticamente en un PUDO de su red “Soy Starken”.

Socios estratégicos

Los negocios de barrio –que según el Servicio de Impuestos Internos representan el 40% de las ventas del país– cumplen un rol más allá del acceso cercano a productos de primera necesidad. Son parte de la vida de los chilenos, donde los vecinos se encuentran, conversan y fortalecen sus relaciones.

En muchos casos, son una inversión familiar, que considera el acondicionamiento de las casas como lugares de venta minorista, en espacios que generalmente no superan los 20 metros cuadrados.

Explica Rodrigo Prida, gerente general de Starken, que para los comerciantes no solo trae el beneficio de un mayor flujo de clientes. “También los convierte en socios estratégicos de la compañía y les proporciona una nueva fuente de ingresos, mejorando la posición financiera de las pymes”, comenta.

Una de las ventajas de este sistema, que a nivel global es usado por compañías como Amazon y DHL, es resolver el problema propio del ecommerce en que más del 10% de los envíos no llegan a su destino en la primera entrega. En este caso, es el usuario quien decide retirarlo a conveniencia.

Esperándose que las ventas online continúen creciendo, existe la expectativa de que la demanda de soluciones logísticas ágiles y eficientes también aumente.