Sammy Liberman: Inteligencia artificial en los negocios

Se estima que, en Latinoamérica, solo el 8% de las empresas ha incorporado de manera apropiada la inteligencia artificial (IA) en sus procesos de negocio. La causa de este bajo nivel de adopción estaría relacionada con la forma inadecuada de aproximarse a su utilización, ya que muchas de ellas han confundido el uso de los algoritmos con el desarrollo y creación de estos.

Desarrollar o crear algoritmos es un área de experiencia que puede ir más allá de las necesidades de gestión de una empresa y para la cual no siempre existe la disponibilidad del recurso humano idóneo. Distinto es “saber llamar” a los algoritmos adecuados y luego aprender a usarlos para resolver problemas específicos de negocios.

Un ejemplo que ilustra el argumento anterior es el siguiente: ‘Si lo que deseamos producir y vender son pasteles, entonces necesitaremos contratar un pastelero con experiencia y no un ingeniero eléctrico para construir el horno’.

Para usar algoritmos de machine learning, los equipos de negocio no necesitan entender de manera detallada la conformación basal de las redes neuronales más de lo que un pastelero necesita saber sobre el uso del horno.

Sin embargo, será muy necesario que sepa escoger entre distintas recetas e ingredientes que le permitan elaborar los mejores pasteles para luego poder venderlos.

La IA ofrece un espacio muy amplio de trabajo en el cual “todos caben”, permitiendo que personas no relacionadas con los procesos de codificación y/o programación computacional puedan participar, incorporando el conocimiento y entendimiento que tienen respecto de su propio negocio o actividad laboral.