La “IA agente” como evolución de la inteligencia artificial

Yendo más allá de los modelos generativos, la nueva inteligencia artificial que llaman “IA agente” integra agentes capaces de actuar de forma proactiva, de tomar decisiones estratégicas y de adaptarse a distintos escenarios, redefiniendo así los procesos y la toma de decisiones en múltiples sectores.

Así la describe un estudio reciente de Bain & Company que destaca que, a diferencia de la IA tradicional, que responde a comandos específicos, esta opera con un enfoque orientado a objetivos, comprendiendo tareas de alto nivel y definiendo su propio rol dentro de un sistema.

Se caracteriza además, según la consultora, por su capacidad de resolución de problemas, elaborando planes estratégicos para lograr sus metas. La ejecución autodirigida le permite, a este salto de la IA que promete transformar la forma en que las tecnologías trabajan de manera autónoma, interactuar con otras herramientas, aplicaciones y flujos de trabajo, mientras que su adaptabilidad le permite manejar cambios y ajustes en tiempo real.

Retos de su implementación

Comenta Marcial Rapela, socio y responsable de Bain & Company en Chile, que, si bien no es una tecnología nueva, el interés en ella ha crecido exponencialmente en el último año. “Actualmente la mayoría de los ‘agentes’ de IA son funciones renombradas, prototipos con limitaciones o sistemas basados en reglas simples”, explica el experto.

Y advierte a ese respecto que, no obstante, para 2025 se espera el surgimiento de agentes de IA funcionales y escalables en diversos sectores, aumentando el poder de las aplicaciones existentes y permitiendo la creación de nuevas soluciones.

Destaca Rapela que la adopción e implementación de la IA agente genera ciertos retos. Uno de ellos es la dificultad para generalizar las capacidades de esta, más allá de tareas específicas. A lo anterior se suma una falta de transparencia en la toma de decisiones, así como la necesidad de entrenamiento en flujos de trabajo y la coordinación entre agentes. Finalmente, la disponibilidad de datos limpios e integración con herramientas adecuadas.

Marcial Rapela, socio y responsable de Bain & Company en Chile

Recomendaciones de Bain

Asegura el estudio de Bain que el avance de este tipo de herramienta tendrá efectos significativos en el mundo laboral. Se espera que aumente la productividad, permitiendo que las personas que hasta ahora ejecutan supervisen la IA.

“También se prevé una evolución en los roles laborales, ya que la democratización de habilidades técnicas permitirá ampliar las funciones de los empleados. Asimismo, la toma de decisiones será más ágil, mientras que la colaboración humana seguirá siendo clave para coordinar el trabajo entre agentes y colaboradores”, explica Marcial Rapela.

Lo que Bain recomienda a las organizaciones es incorporar ‘agentes’ en áreas con mayor retorno de inversión, probando y adaptando rápidamente las tecnologías emergentes. Así también, preparar datos y herramientas para facilitar la adopción de estos sistemas, evitando también depender de plataformas aisladas y garantizar la conectividad con otros sistemas. Por último, propone fomentar una cultura de aprendizaje continuo, promoviendo la experimentación y la innovación.