Santiago Peralta: “Para mí, el chocolate es el marketing en sí” ^Destacado

Se suceden en el tiempo las historias exitosas de marcas que se originan en ciertos nichos de mercado. En el caso de Pacari, Santiago Peralta –su fundador junto a Carla Barboto en 2002– sostiene que no existía tal nicho sino que esta marca hizo que el nicho de un chocolate como este exista.

“La gente no caía en cuenta de que lo que comía no era chocolate. Y comenzó a entrar en su consumo por distintos lados, dependiendo de cuál fuera el argumento que la llamaba a comer verdadero chocolate”, comenta, quien colidera una marca que es a la vez una cruzada por el consumo ético de chocolate.

En un comienzo, se trataba de hacer un chocolate de origen. Uno de sus primeros grandes productos fue el Pacari Esmeraldas, a base de cacao producido en la región de Ecuador que tiene ese nombre, donde vive la población afro de ese país.

“El desarrollo de la marca fue a causa de conectar un mercado que no existía con una realidad como la de Esmeraldas, con personas discriminadas y marginadas, para que sea visible y se genere una suerte de orgullo. Era un mundo que no se veía incluso dentro del Ecuador”, explica.

Una bomba de argumentos

La certificación orgánica, elemento distintivo de Pacari –que en quechua significa naturaleza–, se basa, según dice Peralta, en que él no concibe la alimentación con agrotóxicos y piensa que la gente prefiere comer productos orgánicos, sobre todo si lo sabe.

En su opinión, las personas llegan a Pacari por motivos muy diversos y cuando están adentro comienzan a valorar otros atributos que van internalizando. “El chocolate viene con toda una bomba de argumentos que estalla en mil direcciones y uno de esos comienza a generar atracción por el resto de los temas, para luego generar un ciego amor por la marca. Para mí, el chocolate es el marketing en sí”, comenta Santiago Peralta.

A partir de aquello, se trabajó en dar soportes filosóficos a Pacari, como el de ser una de las primeras marcas latinoamericanas inclusivas. La idea de reivindicar la cultura regional, llevó a la de crear chocolates con sabores, por ejemplo, de la gran diversidad de plantas e infusiones que existen.

“Creamos el primer chocolate con yerba mate de la historia y el primero con cedrón”, dice Peralta.

Carla Barloto y Santiago Peralta fundaron Pacari con cacao de Ecuador

El mensaje en la botella

Alrededor de 45 sabores, inéditas versiones de chocolates que no existían. Antes todos derivaban del chocolate con leche que vino de Suiza en 1920. Y para Pacari, los sabores de Latinoamérica resultaron ser un mundo por descubrir.

Así se incorporaron el chocolate con sal de Cuzco, con merkén mapuche y con Rica Rica, también de Chile. El chocolate se transformaba en la botella donde llega el mensaje, latinoamericanista primero y luego de otras zonas marcadas por sus especies. Con el tiempo, varios productos derivados.

Pacari está hoy presente en más de 40 mercados, Chile incluido, y ha recibido más de 400 reconocimientos como los premios oro, plata y bronce de las nueve últimas ediciones de los International Chocolate Awards.

A todos esos países, la marca ha llegado de diversas formas. Cuando aún no existía Internet, era con personas que compraban en Ecuador y llevaban maletas llenas de chocolates a sus países para venderlos. “Se convirtieron en nuestros embajadores de manera absolutamente autoconvocada. Finalmente vivimos de ellos, porque nunca hemos hecho publicidad”, comenta.

Estudio de Mondelēz dibuja el mapa del chocolate en Chile