Organización apoya el emprendimiento femenino Destacado
Presente en Chile y Argentina, Fundadoras creó una escuela de negocios que ofrece capacitación tendiente a que las mujeres empresarias sean exitosas en el logro de sus propósitos.
Posicionarse como referente al momento de apoyar, inspirar y aumentar la confianza de las mujeres en el emprendimiento es el propósito de Fundadoras, organización nacida en 2017 y con sede en Chile y Argentina.
En esa línea, esta entidad liderada por la psicóloga Lorena Gallardo –con un foco 100% colaborativo y autogestionable– creó una Escuela de Negocios que brinda asesorías, talleres, coaching y, sobre todo, compañía.
La iniciativa se fundamenta en la existencia de ciertos factores, como la soledad, falta de autoconfianza, invisibilidad de los referentes, escasez de capital y falta de capacitación, detienen a los emprendimientos de muchas mujeres. En cientos de casos, las obliga a dejar de lado el proyecto por completo.
En Chile hay más de 781 mil micro emprendedoras, 48% concentradas en la Región Metropolitana. De ellas, el 45% –más de 375 mil mujeres– trabaja desde la casa, haciendo aún más difícil la salida al mundo con sus proyectos de manera propia.
El peso del emprendimiento
Fundadoras cree en las conexiones para encontrar las herramientas que cada emprendedora necesita para encarar su negocio como su trabajo formal y su principal fuente de ingresos. “Las grandes empresarias son mujeres que han sabido darles a sus negocios la seriedad y el tiempo correspondiente a la vida que quieren llevar”, explica Sarita Romero, directora de alianzas estratégicas de Fundadoras.
Agrega que ellas son disciplinadas, manejan importantes redes de contactos y una metodología propia, basada en su autoconfianza e intuición. A juicio de Romero, en Chile se ha concebido el emprendimiento femenino como una ayuda o un ingreso extra, sin tomarse su verdadero peso profesional.
Reconociendo la complejidad del camino de un emprendimiento, Fundadoras apuesta por el trabajo en equipo, con capacitaciones, asesorías para conectar el propósito de cada emprendedora, enseñando la importancia de generar recursos propios. Una formación en autogestión, manejo del tiempo, entre otros factores, para finalizar creando comunidades femeninas dentro de los mismos equipos de emprendimientos, promoviendo un aprendizaje colaborativo.
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