Juan Carlos Chamy: El fútbol femenino acortando las brechas

Cada cuatro años, el planeta se detiene ante el evento deportivo global más importante en audiencias y marketing, sin dudas la celebración de la Copa Mundial de Fútbol mantiene en vilo a fanáticos de naciones enteras.

Y si bien los Juegos Olímpicos también han sabido conquistar el interés del público y tienen un lugar importante en el escalafón de eventos de despliegue internacional, en las últimas décadas vemos cómo la Copa Mundial Femenina ha ido paulatinamente ganando terreno, transformando su crecimiento en una tendencia que ya se da prácticamente en todo el mundo.

Aún hay bastante camino por recorrer, sí, pero el crecimiento en popularidad es una realidad y este mundial dejará una huella marcando un gran paso adelante en materia de convocatoria de audiencias.

En este sentido, y como fiel reflejo de esta expansión, vale citar que los primeros 48 partidos de la reciente edición, que se disputó en Australia y Nueva Zelanda y coronó a una nueva selección, contaron con un 29% más de audiencia global que el mismo número de encuentros durante la edición anterior, según cifras de FIFA.

El auge del fútbol femenino también ha tenido eco en Chile, donde en los últimos cinco años La Roja Femenina logró su participación en la Copa del Mundo Femenina de Francia en 2019 y en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, algo que parecían posibilidades lejanas.

Esa generación dorada del fútbol femenino aceleró el posicionamiento de este deporte en el país y contribuyó a modificar la percepción del espectador nacional, captar la atención las marcas y el interés televisivo de transmitir estos partidos.

Así lo refleja el estudio de Criteria “La Roja hoy y futuro”, donde el 47% de los encuestados reconoce sentir bastante o mucho interés por la selección femenina, acercándose al 58% que expresa lo mismo por la masculina; una diferencia mucho menor a la que se podría predecir.

El hincha nacional está dispuesto a apoyar y es optimista por los resultados que puede traer La Roja Femenina, que sin dudas avanza y acorta terreno. Confío en que, al igual que las marcas que ya ven en este segmento una oportunidad interesante, la profesionalización, la infraestructura y el apoyo de diversas instituciones será de la partida y acompañará este crecimiento.