Los grandes desafíos logísticos de este fin de año ^Destacado

Como enormes se presentan los desafíos logísticos de este cierre de año, tanto para Chile como para el mundo. Se suman varios factores, como la escasez de materias primas y componentes, la escasez de mano de obra, el cierre de puertos, el aumento de los costos del combustible y otros.

Según los expertos, se trata de fuerzas que muy probablemente continuarán ejerciendo presiones sobre las cadenas de suministro, por ejemplo, para el próximo Black Friday, del 26 de noviembre –esta misma semana–, y luego, para Navidad, un mes después. Es una incertidumbre que posiblemente continuará en 2022.

En opinión de Rodrigo Córdova, senior solution advisor de Blue Yonder, hay que empezar a asumir un Black Friday con escasez de artículos y menos descuentos. “Los juguetes debieran estar más caros, en torno a un 20-30%, por una mezcla de inflación, escasez y problemas en el transporte, respecto de eventos similares anteriores”, señala el analista de esta empresa especializada en cadena de suministro digital.

Costos y plazos de entrega

Comenta Córdova que ha habido alzas de precios de todos los productos provenientes del Sudeste Asiático, que se extenderá en la Navidad de 2021. Según él, solo de productos antiguos o de inventarios pasados sería posible ver promociones atractivas de precio.

“Con los problemas globales actuales, el juego de video de última generación probablemente estará arriba de un contenedor durante el Black Friday”, apunta el experto de Blue Yonder. Agrega que las empresas están pagando hasta un 400% más que hace un año para traer desde el Sudeste Asiático un contenedor de los de mayor tamaño.

Otro problema se dará con los plazos de entrega. El actual aumento de la demanda y las restricciones asociadas al Covid-19 se ha traducido en una caída del On Time de los proveedores importados de casi un 70%. Si un proveedor declara que demorará 10 días, en rigor serán 17, lo que afecta la planificación del retail y centros de distribución. Mientras, los consumidores se vuelven más exigentes y buscan plazos muy acotados.