Juan Ignacio Guldman: La nueva era del pedaleo en Chile

Durante mucho tiempo, la bicicleta estuvo asociada exclusivamente a los amantes del deporte, que gozan de un excelente estado físico o a aquellos que tienen la libertad de tomar un par de cosas indispensables y perderse solos en largos paseos.

Ese paradigma ha ido cambiando. Hoy la bicicleta se ha posicionado como medio de transporte para distintos perfiles de personas. Específicamente, las versiones eléctricas pueden hoy satisfacer desde las necesidades de un emprendedor que quiere hacer sus despachos de manera eficiente hasta un profesional que busca llegar hasta su oficina en una bici que pueda combinarse con transporte público.

Si bien en Chile vemos cada vez más ciclistas en las calles, lo cierto es que este auge es todavía incipiente si comparamos con países referentes en Europa.

Alemania, por ejemplo, vendió en 2020 casi dos millones de e-bikes, un 38,7% más que en 2019 y se estima que en ese país ya hay 79,1 millones de bicicletas, de las cuales al menos de una décima parte, aproximadamente 7,1 millones, son eléctricas.

Menciono el caso de Alemania porque es el destino que hemos mirado desde Völmark para instalar “la nueva era del pedaleo en Chile”. La hemos denominado así porque se trata de bicicletas eléctricas inteligentes, o smart e-bikes, de alta gama, con tecnología de punta, funcionalidades antes desconocidas y diseños que parecen “tenerlo todo pensado”, toda una apuesta de cara al mercado.

Nuevos modelos de una marca de este país incluyen prestaciones que dejaron de ser un sueño. Entre ellas, conectarse al smartphone para obtener detalles de la ruta recorrida y el ejercicio realizado, doble batería que asegura mayor autonomía, disfrutar de la suavidad de un motor de elevada potencia y disponer de espacios para transporte seguro de distintos elementos.

"Porque no se trata de importar modelos y ponerlos a la venta, nuestro rol es también impulsar este auge, educando y mostrando que la electromovilidad no es el futuro, sino el presente."

Es una realidad que está cautivando la atención de los que definitivamente han optado por bajarse del auto y unirse a un transporte sustentable. No en vano, fueron catalogadas como las mejores del mundo, según la revista E Bike.

No se puede negar que el ticket promedio de venta es mayor, pero no es menos cierto que la durabilidad, experiencia y versatilidad que entregan hacen que valga la pena.

¿Te imaginas, por ejemplo, salir a pasear con tus tres niños, cómoda y seguramente sentados? ¿O ir hacer las compras sin tener que preocuparte por la cantidad de bolsas y llevar también a tu mascota?

Todo eso y más es lo que traen estas e-bikes de vanguardia, que además son sustentables hasta en el más mínimo detalle. El modelo al que hago referencia es una estilo familiar, cuya zona de carga fue fabricada sin provocar emisiones contaminantes y es 100% reciclable. Lo mismo su techo plegable, que protege lo que lleves ya sea del sol o la lluvia, elaborado de material totalmente reciclado.

En suma, lo que en otras latitudes ya se ha masificado, en Chile está comenzando y nos sentimos orgullosos de estar liderando estas tendencias a nivel nacional.

Ahora, como siempre decimos, tenemos que acompañar al consumidor para que conozca, entienda y valore lo que un medio de transporte de este tipo puede entregar y sienta un respaldo total tras su compra.

Porque no se trata de importar modelos y ponerlos a la venta, nuestro rol es también impulsar este auge, educando y mostrando que la electromovilidad no es el futuro, sino el presente.