Arie Rezepka, de Aki Kb: “El self storage cobra más sentido” ^Destacado

Disponer de espacios de almacenamiento que se adaptan a las necesidades de las personas y empresas de todo tamaño, transformándose en una verdadera extensión del hogar o de la oficina por medio de un auto almacenamiento.

Tal es la definición que Arie Rezepka, gerente general de Aki Kb Minibodegas, hace del concepto de self storage que, según él señala, esta empresa inmobiliaria trabaja desde 2003. Este hecho la convertiría en un pionero del self storage en Chile.

El objetivo de esta compañía es, según el ejecutivo, dar respuesta a la necesidad de profesionales, emprendedores, Pymes, y también personas naturales, que quieren almacenar sus bienes de manera fácil, cómoda y segura.

¿Cuál es el contexto en que se desarrolla esta tendencia?

En el caso de los particulares, en el mercado inmobiliario hay un protagonismo de las propiedades de menor tamaño. A inicios de 2010 la superficie promedio de los departamentos vendidos en Santiago era de 71,5 metros cuadrados y al cierre del tercer trimestre de 2018 apenas alcanzó los 52 metros. Pero las personas no quieren deshacerse de sus bienes, es ahí donde el self storage cobra aún mas sentido.

¿Qué peso tienen las pymes en el mercado de las minibodegas?

Para nosotros son clave y por ello un eje central de nuestra estrategia es ser sus mejores aliados. De hecho, hoy el 45% de nuestros clientes corresponden a este segmento y a emprendedores. En momentos donde el e-commerce marca la pauta, ellos ven en nosotros efectivos centros de distribución que permiten impulsar sus negocios.

¿Cuál es el modelo de negocio de Aki Kb orientado a pymes y emprendimientos?

Se basa en innovar y entregarles herramientas concretas que complementan la oferta de almacenamiento. Ejemplo de ello son nuestros espacios de trabajo tipo co-work en la misma sucursal donde se guardan los productos, salas para reuniones e internet de alta velocidad. Los pequeños empresarios evitan perder tiempo en desplazamientos y pueden manejar de mejor manera sus stocks.

¿Contempla este modelo acercarse físicamente a los clientes?

Así es. Nuestra más reciente apertura fue en el centro de Santiago, con especial foco en los 65.000 comerciantes, micro, pequeños y medianos empresarios que carecen de espacios. Son en total 9.215 m2 construidos, con 687 bodegas de diversos tamaños disponibles, desde lockers de 1,5m2 hasta bodegas de 33 m2.

¿Qué otros desarrollos ha llevado adelante Aki Kb en el último tiempo?

El más reciente fue en Nataniel Cox esquina Alonso de Ovalle. Una tremenda apuesta por llegar al corazón de la ciudad, que evaluamos muy positivamente. Nos ha acercado a una audiencia clave de pequeños comerciantes y ha ratificado nuestro compromiso por construcciones que respetan y potencian el entorno.

¿De qué manera el diseño cobra relevancia al llegar al centro de la ciudad?

Ese punto es clave. Trabajamos propuestas arquitectónicas vanguardistas y sustentables, de la mano de referentes como Luis Alonso, arquitecto catalán de gran experiencia. Ha estado a cargo de iniciativas de gran impacto como la Torre Bacatá en Bogotá, segundo rascacielos más alto de Latinoamérica. No queremos que nuestra llegada produzca un perjuicio estético. Al contrario, buscamos potenciar el entorno. Junto con eso, hemos potenciado la tecnología. La llegada a los centros urbanos es una tendencia que va al alza.