La nueva etapa de Almabrands tras cumplir 15 años

“Desplegar e impulsar el propósito en toda América Latina para transformar personas, organizaciones, empresas y la sociedad, lo que implica impactar a cientos de millones de vidas”. De esta manera describió Aaron Hurst, autor del libro “The Purpose Economy”, el objetivo de Almabrands, consultora estratégica que está cumpliendo sus 15 años de trayectoria.

Como se sabe, el experto –quien lidera desde 2015 uno de los mayores estudios del mundo sobre el propósito y la realización en el trabajo– acaba integrarse a la consultora como Purpose Economist y miembro del comité ejecutivo. Y fue uno de los oradores del evento con que Almabrands celebró oficialmente su aniversario.

La empresa está decidida, según agregó su directora ejecutiva y socia fundadora Carolina Altschwager, a dar un salto que la transforme en un referente regional en la creación y transformación de empresas con propósito, que generan impacto positivo en la sociedad y son capaces de conectarse con humanidad y confianza con sus stakeholders. “Creemos en una nueva ruta para un crecimiento con sentido”, afirmó Carolina.

Mentalidad de propósito

El evento conmemorativo, en un lugar que aún no se abre al público –Mercado Urbano Tobalaba (MUT)–, buscó marcar el inicio de una nueva etapa de Almabrands. Y así se dio a entender, en los mensajes entregados por socios y clientes como en el lugar elegido, que corresponde a un proyecto de Territoria pensado desde el propósito.

Destacó Aaron Hurst en su presentación las diferencias entre una mentalidad de propósito y aquella que es transaccional. Explicó que, mientras la primera da dirección e identidad, permitiendo crecer en cualquier rol y función, la segunda define por el título y solo permite crecer a través de promoción.

Afirmó que, según sus investigaciones, los líderes movilizados por el propósito tienen un nivel de realización de 66% y quienes tienen lo transaccional como foco llegan a un 28%. Asimismo, los primeros logran más años de permanencia y mayor lealtad de sus colaboradores.

“Somos cada uno de nosotros los que podemos crear el sentido y significado en el lugar en el que estamos”, señaló Hurst, descartando que el propósito sea lo mismo que una causa y que ciertos trabajos sean más significativos que otros.

Socios de Almabrands, finalizado el evento en MUT

Proceso de transformación

Según Carolina Altschwager, el propósito es un proceso de transformación desde dentro hacia fuera en el que hay que involucrar a toda la organización. Los líderes deben pensar no en un crecimiento a secas, sino uno con impacto positivo en sus distintos públicos.

Y agregó que ellos deben preguntarse: “¿por qué hacemos lo que hacemos?”; luego, “¿qué se hace para tangibilizar dicho propósito?” y, tercero, “¿cómo se organizan los recursos para cumplir la estrategia?”.

En la visión de Almabrands, teniendo una mirada clara de estrategia de negocios, se debe definir un propósito para cada uno de los productos y servicios de una empresa u organización, en todos los niveles. Esto implica transformación cultural, propuesta de valor, experiencia, identidad de marca y comunicaciones, e innovación.

El propósito brinda a las empresas, según Carolina, un espacio lleno de oportunidades para diferenciarse y competir, un camino sostenible para prosperar en un contexto que exige nuevas formas de desarrollo. “Más éticas, responsables y, sin duda, con mucho más sentido y significado”, afirmó.