Actitudes en torno al desperdicio de alimentos en Chile

El desperdicio de alimentos es relevante para los hogares de Chile, según el un estudio de Maggi e Ipsos. Indica este que el 70% de los consumidores reconoce que bota alimentos y agrega que la preocupación del gasto económico que esto significa llega al 52% de los hogares. Les preocupan también las consecuencias sociales de ello (30%) y después las ambientales (18%).

A nivel global, se estima que un tercio de los alimentos producidos se pierde, contribuyendo con el 10% de las emisiones de Gases de Efectivo Invernadero (GEI). En 2019, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 29 de septiembre como el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.

Al consultar el estudio de la marca de Nestlé e Ipsos acerca de la cantidad de dinero que creen perder por esta causa, los encuestados estimaron una cifra promedio de 23 mil pesos mensuales. Un 56% dijo perder entre 1 a 25 mil; un 20%, hasta 50 mil pesos, y un 9%, más de 50 mil, mientras que un 15% dijo no tener una estimación del impacto económico que le genera.

Consumo responsable

Evidencia también el sondeo algunos malos hábitos en los hogares que inciden en el desperdicio, como no planificar las compras (51%). Las principales razones de esto incluyen comprar según los "antojos del día" (40%) y privilegiar más variedad en el menú (32%).

En opinión de Úrsula Preisler, gerente de negocios culinarios de Nestlé Chile, el desperdicio es un desafío para las familias de Chile, especialmente en el actual contexto económico.

“Con este segundo estudio, buscamos impulsar la importancia de la planificación y el rescate de los alimentos, ayudando a los consumidores a tomar decisiones más conscientes. Nuestro compromiso es ser un aliado en la cocina y fomentar un consumo más responsable”, explica.

A su vez, Regina Oyanedel, directora de clientes en Ipsos Chile, afirma que muchas familias están convencidas de que la comida no debe desperdiciarse, especialmente cuando hay personas que la necesitan. “Es crucial desarrollar estrategias que nos permitan cocinar y comprar en las cantidades adecuadas, además de conservar mejor los alimentos en el hogar”, destaca.

Ejemplo del retail

Iniciativas ya existen. El área de supermercados de Cencosud, por ejemplo, ha impulsado medidas para minimizar el desperdicio y fomentar la economía circular. Esto incluye la entrega gratuita de alimentos aptos para el consumo a organizaciones sociales y la revalorización de residuos de frutas, verduras y lácteos para evitar su llegada a rellenos sanitarios.

La estrategia de sostenibilidad de la compañía trabaja en la entrega gratuita de excedentes no comercializables aptos para el consumo a fundaciones y bancos de alimentos. Así también, la búsqueda de oportunidades de negocio para reducir excedentes y la utilización de residuos orgánicos.

“En Cencosud, estamos comprometidos en los seis países donde operamos, con la implementación de iniciativas que contribuyan a una industria de alimentos sostenible, impulsando y gestionando nuestra estrategia de sostenibilidad de manera integral”, comenta María Soledad Fernández, gerente corporativo de sostenibilidad y relación con inversionistas de Cencosud.

Hacia un desperdicio cero

Por su parte, en Tetra Pak –que además del envasado se especializa en procesamiento de alimentos– indican que algunas empresas del sector están conscientes y adoptan estrategias para evitar el desperdicio.

Una de ellas es la de desperdicio cero que, desde la fabricación de los alimentos, busca implementar prácticas más sostenibles a lo largo de la producción y toda la cadena de suministros.

Una iniciativa para avanzar hacia una meta cero desechos es dotar al personal con las herramientas correctas. Se debe contar con herramientas y tecnologías que permitan tomar mejores decisiones y medidas para controlar los desechos.

Para abordar la demanda creciente de variedad, los fabricantes de alimentos y bebidas buscan desarrollar productos personalizados al mismo costo de la producción masiva. Asimismo, además de las herramientas y tecnologías digitales, el uso de equipos renovados en vez de comprar nuevos reducen las emisiones de CO2.

En general, para Tetra Pak, tanto las herramientas tecnológicas como las buenas prácticas contribuyen a una producción de alimentos más eficiente y sostenible.