Nueva imagen visual de Viña Cousiño Macul ^Destacado

Con la idea de crear una nueva identidad corporativa que rescatara su principal ícono, que es el monograma familiar, Viña Cousiño Macul actualizó su imagen, buscado darle a esta un aire más renovado.

Una de las principales modificaciones es el cambio de tipografía por una que, a juicio de sus creadores, permite ver con mayor claridad las iniciales que componen el mencionado monograma, que fue diseñado por Isidora Goyenechea, mujer que fundó la viña hace más de 150 años.

El responsable de esta nueva imagen es la agencia Daf, especializada en branding y al mismo tiempo en campañas para vinos y destilados. Allí comentan que no obstante ser Cousiño Macul una marca tradicional, “ha perdurado en el tiempo gracias al imaginario colectivo”.

Explican que el monograma se presenta ahora en un nuevo color vibrante, para hacer la transición desde una marca tradicional a una clásica y atemporal. “La viña mantendrá sus atributos como historia, imagen de producto y sabor, pero con un estilo renovado, mucho más vigente”, señalan.

Logo anterior de Cousiño Macul

Nuevo logo, que conserva el monograma familiar

El sello de Santiago

A su vez, Verónica Cousiño, directora comercial de la viña, sostiene que esta compañía está profundamente ligada con la historia de Santiago. Por ejemplo, en la actualidad, el nombre de Isidora Goyenechea está en una importante avenida de la ciudad y, en su momento, el apellido familiar llevó el nombre del que hoy es el Parque O’Higgins. “Asimismo, nuestros vinos han estado con varias generaciones de chilenos”, indica.

El cambio de imagen va acompañado de una campaña publicitaria, “Santiago tiene un sello”, que pone énfasis en redes sociales y que es protagonizada por una mujer empoderada, sofisticada y sencilla, que según se explica son las principales características de Isidora Goyenechea.

Acerca de esta campaña, la ejecutiva explica que “tradicionalmente el mundo del vino ha estado asociado a hombres y hasta ahora no le habíamos dado la importancia que merece una mujer como Isidora”.

Comenta que siempre se visibilizó a Matías Cousiño y Luis Cousiño, suegro y marido de Isidora. “Ahora es el turno de destacar el rol de esta mujer, visionaria para la época, quien tuvo la responsabilidad de sacar adelante los negocios familiares y de convertir a Cousiño Macul en la viña que es hoy”, recalca Verónica Cousiño.