Los consumidores chilenos frente a la crisis medioambiental ^Destacado

Cinco tipos de consumidores describe un estudio reciente de Ipsos, según sus percepciones y posturas ante la crisis climática y el medioambiente.

En el primer informe del “Monitor de Desarrollo Sostenible”, presentado por la empresa de investigación de mercado, esos perfiles se relacionan también con el nivel de compromiso concreto de los chilenos en consumo responsable y acciones sustentables.

El trabajo, que será realizado una vez al año para medir la percepción del avance hacia el desarrollo sostenible, segmenta a los consumidores en Desinteresados, que representan el 25%; Pragmáticos, que son el 24%; Ambientalistas Conflictuados (20%), Negacionistas Responsables (17%) y Activistas, que reúnen a un 14% de los encuestados.

Respecto a la importancia del desarrollo sostenible en el país, un 94% de los ciudadanos y expertos en empresas creen que es importante o muy importante. Y a la hora de distribuir las responsabilidades para lograr el desarrollo sostenible, opinan que la responsabilidad la tiene el Estado (42%), seguido de las empresas (33%) y los mismos ciudadanos (25%).

Desinteresados y Pragmáticos

Describe el informe del “Monitor de Desarrollo Sostenible” a los Desinteresados, el principal grupo de consumidores detectado, como el que menos conductas responsables tiene con el medioambiente. No están muy enterados de lo que es el desarrollo sostenible ni dispuestos a pagar más por productos responsables. Tampoco consideran estos elementos en las compras que hacen.

Los Pragmáticos, que son casi otra cuarta parte, tienen muy bajo conocimiento de lo que es el desarrollo sostenible. Pese a ello, son conscientes de la urgencia del cambio climático y están dispuestos a pagar más por productos responsables.

El tercer grupo, los Ambientalistas Conflictuados (20%), son conscientes del problema climático y están medianamente enterados acerca del desarrollo sostenible. Y se consideran consumidores responsables y quisieran contribuir más. Su gran “pero” es que no están dispuestos a pagar extra por productos responsables.

Negación responsable versus acción

La principal característica de los Negacionistas Responsables (17%) es su menor grado de acuerdo con el impacto de la actividad humana sobre el cambio climático, de lo que deriva parte de su nombre. Aun así, muchos de ellos tienen actitudes responsables sin ser demasiado conscientes de ello.

Los Activistas, personas que tienen un alto nivel de acercamiento conceptual con el desarrollo sostenible y mayor frecuencia de prácticas responsables con el medioambiente, son sin embargo el grupo más pequeño de la población (14%).

Ellos están más dispuestos a pagar adicional por productos o servicios responsables y son quienes en mayor medida consideran criterios de sostenibilidad en sus decisiones actuales de compra.

¿Qué es la sostenibilidad?

Al ser consultados por lo primero que se les viene a la mente al escuchar el concepto de “sostenibilidad”, un 26% de los encuestados reconoce correctamente el significado de la palabra y un 23% tiene una noción parcial o incompleta sobre el concepto. En cambio, un 51% no conoce el concepto o lo identifica erróneamente.

Para Miguel Pinto, subgerente de estudios públicos de Ipsos, es positivo que cerca del 50% de la población pueda articular alguna frase o relato relacionado con el desarrollo sostenible. “Si bien falta mucho en términos de educación, vemos una ciudadanía que lentamente se comienza a conectar con los desafíos de la sostenibilidad”, explica el analista.

El rol de las empresas

Sobre las acciones que pueden realizar las empresas para contribuir con el desarrollo sostenible, las tres principales para los encuestados se relacionan con la dimensión ambiental. Estas son el compromiso de reducir, reciclar y gestionar los residuos que generan (41%); el uso de los recursos naturales de manera responsable (40%), y generar productos y/o servicios respetuosos con el medioambiente (37%).

“En un contexto en el que se discute en el congreso un proyecto de ley que controla el llamado ‘Greenwashing’, es importante que las empresas se comprometan de forma genuina con acciones ambientales concretas dentro de toda su cadena de producción y logística de venta”, comenta Miguel Pinto.

María Paz Román: “La información con que trabajan las marcas sale de nosotros”