Avanza la agilidad en el trabajo en América Latina

La forma de trabajo agile está cada vez más presente en las diferentes áreas de las empresas y organizaciones de Latinoamérica. La mayor parte de ellas está en un nivel intermedio-alto, en cuanto al análisis de la madurez de aspectos clave, por lo que están muy cerca de considerarse una organización ágil.

Es lo que refleja el estudio “La Agilidad en América Latina: de Agile hacia Agility”, realizado por NTT Data, compañía global de servicios de TI, realizado en conjunto con MIT Technology Review en español.

Según esta investigación, en que participaron líderes de transformación ágil y expertos en agilidad de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador México y Perú, el 40% considera que su empresa se encuentra en un nivel de madurez alto a la hora enfrentarse a situaciones de incertidumbre y cambios de contexto.

Actualmente, el interés de las organizaciones se centra en mejorar esta adaptación, dirigiéndose hacia una mentalidad ágil.

Mentalidad Agile

En opinión de Cristian Valdés, head of agility en NTT Data Chile, “la agilidad se convirtió en un mecanismo para prosperar y sobrevivir en los momentos de incertidumbre que trajo la crisis del COVID-19”.

Señala el especialista que las organizaciones que contaban con una mentalidad Agile se enfrentaron a los desafíos con mayor precisión gracias a la capacidad de adaptación que ofrece a las empresas. “En un escenario donde parece que todo vuelve a la normalidad, la agilidad ha generado un gran impacto en los procesos en los que las personas son el centro”, comenta.

Destaca además que los principales beneficios de las prácticas ágiles se ven reflejados en la mejora de experiencia del cliente y el incremento del compromiso de los equipos.

El objetivo de este estudio fue tomar una radiografía del grado de madurez de la agilidad en las empresas latinoamericanas, algo que resulta especialmente relevante conocer en un escenario de post pandemia.

Del área TI a la de marketing

Destaca, entre los hallazgos de la investigación, que el 90% de las organizaciones dice que sus áreas de TI y/o desarrollo de software adoptaron la forma de trabajo ágil, lo que indica que estas áreas la impulsan en sus empresas. Además, el 48% de las áreas de data y analytics ya integra esta mentalidad.

Asimismo, nuevas áreas se suman a una mentalidad agile por sus beneficios. Según el estudio, lo hace el 44% de las áreas de innovación, el 32% de las de recursos humanos y 30% de las de marketing.

A la hora de pensar en retos para integrar la agilidad en todos los niveles de las empresas de la región, los mayores son la cultura organizacional (72%), el estilo de liderazgo (69%) y los silos entre las áreas (66%). Además de los procesos burocráticos (62%) y la resistencia al cambio (61%).

“Las organizaciones latinoamericanas ya han comprendido la importancia de la filosofía agile. Ahora su foco de atención está en asegurar su adaptabilidad al negocio y expandirlo a las personas o áreas clave dentro de las compañías que lo necesiten”, concluye Cristián Valdés.