Nueva realidad de las telecomunicaciones en pandemia

Exponencial está siendo el aumento de la demanda por uso de Internet residencial y sigue al alza sin horizonte de término. Aún proyectando una post pandemia, se señala que es una necesidad incrementada que “llegó para quedarse” para siempre como una de las prioridades básicas de los ciudadanos

Según la Subsecretaría de Telecomunicaciones, el tráfico total de Internet, fija y móvil, ha crecido 40% en el país. Y con ello también han aumentado de manera muy relevante los reclamos contra las operadoras de telecomunicaciones.

Como dice Ricardo Meneses, de Furukawa Electric Latam, se trata de una buena noticia que no ha estado exenta de problemas en la entrega de servicios residenciales. “La actual infraestructura de telecomunicaciones desplegada a nivel domiciliario, en las mayores ciudades del país, no está hoy en condiciones de dar abasto, por limitaciones estructurales en sus capacidades técnicas”, señala.

Nuevas fibras ópticas

A juicio de Meneses, gerente de cuentas claves de FBS (Furukawa Broadband System) en Chile, Bolivia y Paraguay, el regulador ha recibido desde marzo de 2020 a la fecha una cantidad de reclamos que supera en 128% respecto del mismo período del año pasado.

Acerca de la alternativa para dar una solución estructural al problema, comenta que hay que incentivar el despliegue de inversiones en tecnologías como fibras ópticas del tipo BLI (Bending Loss Insensitive), insensibles a las pérdidas de señal por curvaturas de cableado en las instalaciones.

“Este tipo de conectividad y solución no era común de suministrar por las operadoras de telecomunicaciones para sus antiguas redes, pero ahora es un requerimiento impuesto por los nuevos cambios que entraron a regir en la Ley de Ductos (Nº 20.808)”, explica el especialista.

Ricardo Meneses, de Furukawa Electric Latam

Libertad de elección

Otra nueva exigencia para proveedores residenciales es la llegada de dos puntos de fibra óptica a cada departamento en un edificio habitacional, lo que habilita técnicamente la libertad de elección de los usuarios. Incluso, la posibilidad de considerar distintos operadores para necesidades internas diferentes.

Las nuevas edificaciones deberán considerar también una red interna de telecomunicaciones (RIT), capaz de soportar las distintas tecnologías y capacidades para no restringirse a un solo operador.

Señala Ricardo Meneses que las modificaciones legales agregan nuevos estándares de velocidad y características técnicas para la infraestructura de telecomunicaciones de barrios residenciales. “Las empresas operadoras las tendrán que cumplir para ofrecer sus servicios”, afirma.

Explica que las tecnologías de vanguardia en conectividad tienen arquitecturas FTTH (Fiber-To-The-Home) y FTTA (Fiber To-The-Apartment) de alto desempeño, totalmente ópticas, capaces de llegar directamente a la vivienda del usuario.