Santa Isabel y las posibilidades que ofrece una promoción

Fue más que una acción publicitaria. Según sus creadores, la campaña “La oferta que yo amo”, realizada por Doblegiro para Santa Isabel, se convirtió en una oportunidad para conectar de verdad con las personas, hablando en su idioma y apelando a sus emociones.

Tuvo como protagonista a la icónica cantante nacional Myriam Hernández. Ella aportó la emoción, la cercanía y una nostálgica cultura pop chilena. Estos fueron elementos que le permitieron, además, destacar entre las mejores campañas del año.

Fue destaca por el Observatorio de la Publicidad, iniciativa desarrollada por ANDA en con la colaboración de Ipsos que busca identificar las campañas más efectivas en la combinación de las métricas de recordación e impacto sobre la marca en el corto y largo plazo.

Y le valió, por tanto, obtener uno de los premios en dicha iniciativa –entregado en el evento anual de la gremial de avisadores– en la categoría “Marcas que Conectan”, que destaca las campañas capaces de construir vínculos emocionales auténticos entre marcas y personas.

Una oferta, una historia

“Desde el inicio, sentimos que esta campaña tenía algo especial: lograba tomar un concepto tan funcional como una oferta y transformarlo en una historia con alma”, comenta Gianfranco Canale, director creativo de Doblegiro.

Explica el profesional que la cantante fue clave para darle ese tono entrañable, reconocible y emocional. “Solo ella lo puede transmitir, especialmente en el mejor año de su carrera”, agrega.

Por su parte, Jaime González, director y socio de la agencia, sostiene que detrás de cada oferta hay una historia. “Esta campaña nos permitió conectar desde lo humano, con autenticidad y sensibilidad”, afirma el experimentado publicista.

 Y agrega que Santa Isabel siempre ha tenido una historia cercana a los chilenos, que se combina con la música, un lenguaje emocional que conecta con la memoria colectiva. “La idea surge desde esa conexión genuina: cómo una canción puede representar el relato de una marca que ha estado presente en la vida cotidiana de los chilenos”, sostiene Jaime.

El buscado engagement

Junto con lograr el reconocimiento institucional reflejado en la iniciativa de ANDA, la campaña fue, según sus creadores, un éxito en redes sociales. Generó altos niveles de interacción, comentarios positivos y una fuerte identificación emocional con el público.

Según Sebastián González, director de contenidos de Doblegiro, la respuesta digital fue increíble y destaca el acierto que significó recurrir a un rostro tan relevante como Myriam Hernández para liderar la campaña.

“Vincular estratégicamente un hito comercial con una artista que está viviendo uno de sus mejores años de carrera –transversal y carismática– fue un triunfo en todas nuestras redes. Obtuvimos contenido orgánico y colaborativo, con el mayor engagement y alcance que hemos tenido tanto del 2024 como del 2025”, explica.

Entre las conclusiones que el caso deja a sus autores se cuenta que, incluso una oferta puede convertirse en algo inolvidable cuando se transmite con creatividad y propósito. En ese sentido, destacan que el reconocimiento de ANDA e Ipsos refuerza el valor de las ideas que nacen desde lo cotidiano.