La tendencia de trabajar desde cualquier lugar

Más de 40 millones suman, alrededor del mundo, los nómades digitales del siglo XXI, según la plataforma de análisis Demandsage. Para ellos, los espacios flexibles son clave, pues les permiten trabajar con comodidad desde cualquier lugar del planeta.
Son parte de una práctica que creció exponencialmente después de la pandemia, cuando empresas de diversos rubros entendieron que el teletrabajo es una posibilidad concreta, conveniente y agradable para sus colaboradores.
Los espacios colaborativos de trabajo se han convertido, por lo mismo, en una meta fundamental de los nómades digitales. No solo ofrecen un escritorio e internet, sino que permiten además formar comunidades y adoptar la flexibilidad más allá de lo laboral; es decir, como estilo de vida.
“La libertad que entrega esta modalidad laboral otorga comodidad para quienes cambian de ciudad frecuentemente. Así, los nómades digitales pueden sumergirse en un sinfín de culturas y países”, sostiene Romina Diepa, people partner manager en Latinoamérica de WeWork.
La especialidad de esta compañía son justamente los espacios flexibles de trabajo, por lo que no se cansan de señalar las ventajas de adaptarse a estos lugares colaborativos. “Adicionalmente, permiten ahorro económico, integración laboral y cultural, y la libertad de trabajar en ambientes enriquecedores y agradables para los nómades digitales”, detalla Diepa.
Y añade que, de acuerdo con una encuesta hecha en 2024 por WeWork a líderes empresariales en Reino Unido y Estados Unidos, el 59 % de las empresas que planean expandir su espacio físico optarán por formatos flexibles.
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