Carolina Altschwager: ¿Y si la gotera no viene de donde creemos?

La socia y fundadora de Almabrands se refiere al peso de los paradigmas y al rol de liderazgo frente a estos.
En mi casa, durante más de ocho años, tuvimos una gotera en una pieza. Como justo sobre esa pieza hay una terraza, parecía lógico pensar que el agua se filtraba desde ahí. Entonces, cada cierto tiempo, alguien revisaba la terraza, sellaba una grieta, cambiaba un revestimiento, aplicaba una nueva capa impermeabilizante. Pero la gotera seguía apareciendo, silenciosa, persistente.
Hasta que un día alguien miró en otra dirección. Se asomó por el muro exterior de la casa… y ahí estaba: la verdadera causa de la filtración, un lugar que durante años no habíamos considerado siquiera mirar.
Esta anécdota doméstica me dejó pensando en cuántas veces actuamos así en nuestras vidas, en nuestras empresas, en nuestros equipos. Creamos hipótesis que se transforman en verdades. Nos aferramos a explicaciones conocidas, a causas “evidentes”, a nuestros propios marcos de referencia.
Y desde ahí insistimos, una y otra vez, en soluciones que no resuelven nada de fondo, porque no estamos dispuestos —o no somos conscientes— de que quizá la gotera viene de otro lado.
Nuestros paradigmas son útiles. Nos dan estructura, nos permiten movernos con agilidad en la complejidad del día a día. Pero también nos encajonan. Se vuelven filtros invisibles que definen lo que vemos, cómo lo interpretamos y lo que decidimos hacer al respecto.
Peter Senge lo expresa con claridad: “Los modelos mentales son supuestos profundamente arraigados, generalizaciones o incluso imágenes que influyen en cómo entendemos el mundo y cómo actuamos. Y lo más peligroso de ellos es que, por lo general, no somos conscientes de que los tenemos.”
He podido experimentar la riqueza de desafiar estos modelos en mi participación en Vistage Chile, un espacio donde líderes y gerentes de distintas industrias nos reunimos mensualmente para compartir nuestras experiencias y desafíos. Lo más valioso de ese encuentro no son necesariamente las respuestas, sino las nuevas preguntas que surgen cuando otro —que no está atrapado en mi propio marco— me ayuda a ver lo que yo no estaba viendo. A veces, basta una mirada externa para replantear el problema desde cero. Y desde ahí, aparecen soluciones que antes ni siquiera habíamos considerado posibles.
Liderar también se trata de atrevernos a mirar donde no hemos mirado, de cuestionar nuestras certezas más cómodas, y de abrir espacio para perspectivas que nos incomodan, pero que pueden ser las únicas capaces de realmente resolver la gotera.
Comentarios potenciados por CComment